dimarts, 24 de febrer del 2009

La Sinusitis

En el cráneo, detrás de la nariz y bajo los ojos, se encuentran dos cavidades de los huesos craneales. Estas cavidades son llamadas senos nasales. La infección de los senos nasales es muy común, y a esta enfermedad se le llama sinusitis. En la mayoría de los casos puede ser tratada efectivamente.

La sinusitis se produce por la obstrucción de los orificios que conducen a los senos nasales, por lo que se reduce la circulación sanguínea y la ventilación, situaciones que a su vez favorecen la multiplicación de bacterias, y en casos menos frecuentes por virus y hongos. Esta infección puede ser aguda, crónica o intermitente.

Los síntomas de los casos agudos de sinusitis son dolores de cabeza, secreción nasal acompañada de pus, y fiebre. También pueden producirse sangrados nasales, malestar general, tos, disminución del sentido del olfato, dolor al masticar e incluso afonía o pérdida de voz.

En el caso de la sinusitis crónica, los síntomas son secreción postnasal (o sea desde la parte posterior de la nariz), congestión nasal y fuertes dolores de cabeza, además de tos, mal aliento (halitosis) y flujo nasal continuo. En algunos casos poco frecuentes se pueden sentir dolores en la cara.

En los casos intermitentes la sinusitis puede deberse a alergias, donde el cuerpo se defiende de agentes externos y produce las obstrucciones que pueden llevar a la inflamación de los senos nasales. En este caso se deben realizar estudios sobre el sistema inmunológico, pruebas cutáneas y exámenes del sudor.

Los exámenes físicos y clínicos son esenciales para la identificación de la sinusitis. Con ellos se puede determinar el tipo de sinusitis, los microorganismos presentes y pólipos, alergias relacionadas, además del estado de la mucosa nasal. En los casos de diagnóstico más difícil o de resistencia a los antibióticos puede recurrirse a la tomografía axial computadorizada (TAC), con el fin de obtener una imagen del interior de las zonas afectadas.

En tiempos pasados la sinusitis podía llevar a complicaciones más graves como debilitamiento de los huesos faciales, celulitis y tumefacciones alrededor de los ojos. Afortunadamente, con la introducción de los antibióticos estas complicaciones son infrecuentes, y se dan solamente en personas que, por su historial clínico, han desarrollado resistencia a los antibióticos.

Los antibióticos más utilizados son la ampicilina y la amoxicilina, además de otros más específicos que se utilizan en el caso de que las bacterias resistan los anteriores. El tratamiento de la sinusitis aguda debe realizarse al menos durante catorce días, y en el caso de la sinusitis crónica se debe continuar el tratamiento durante tres o cuatro semanas. Además de los antibióticos se utilizan medicinas para reducir la inflamación de los tejidos y eliminar la obstrucción de los orificios sinusales. Para ello se emplean descongestivos orales.

Por otra parte, en los pacientes que sufren de sinusitis por causas alérgicas se utilizan combinaciones de descongestivos y antihistamínicos, para reducir las secreciones. En ellos el tratamiento es más corto, unos dos o tres días, aunque en algunos casos más severos se deba realizar un tratamiento de hasta diez días.

Son poco frecuentes los casos en que la sinusitis no se puede tratar solamente con antibióticos, pero si se produce esta situación es posible que se deba recurrir a una cirugía, con el fin de limpiar los senos nasales, crear un orificio para ayudar al drenaje de fluídos y proporcionar ventilación, y restaurar los tejidos afectados. La cirugía es seguida por tratamientos químicos para retrasar la reaparición de pólipos.

Como vemos, en la actualidad es posible tratar efectivamente contra las diversas formas de la sinusitis. Se debe tener en mente que es más sencillo curarla en las primeras fases de la infección. Si se presentan síntomas como dolores de cabeza y flujo nasal anormal, se debe recurrir con rapidez a un médico, para determinar la causa y ordenar su tratamiento.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada